Dispensación de rellenos de huecos térmicos

La tecnología especial de dispensación garantiza una alta precisión y fiabilidad

Los rellenos de huecos térmicos se utilizan cada vez más en la producción de automóviles y en la industria eléctrica y electrónica. Se utilizan en la producción de placas de circuitos, sensores o LED, así como en las baterías de los vehículos eléctricos. Los rellenos de huecos térmicos cumplen una importante función en todas las aplicaciones: hacen que el calor resultante se disipe continuamente de los componentes y, al mismo tiempo, evitan que se sobrecalienten.

Los rellenos de huecos térmicos son un material altamente viscoso y abrasivo que se endurece a temperatura ambiente. La producción del material se basa en silicona o PU, aunque la tendencia va más hacia la silicona. Su aplicación puede ser más cara, pero es más estable. Los rellenos de huecos térmicos tienen un alto porcentaje de rellenos, que son responsables de sus propiedades de conducción térmica. Las partículas de relleno -por ejemplo, el óxido de aluminio- tienen que tocarse entre sí para que el calor se transfiera. Cuanto mayor sea el porcentaje de rellenos, mayor será la densidad, lo que significa que el calor resultante puede disiparse aún mejor. Aunque los materiales se refinan continuamente, muchos siguen siendo muy abrasivos.

Por ello, el uso de rellenos de huecos térmicos exige una tecnología de dosificación más avanzada. Esto significa que el sistema de dosificación está sometido a un mayor desgaste y que los componentes importantes deben protegerse con revestimientos especiales para combatirlo, por ejemplo, con carburo de tungsteno. DOPAG ha equipado el sistema de dosificación y mezcla vectomix con un recubrimiento para evitar el desgaste especialmente para estos requisitos. El vectomix puede integrarse en los procesos de producción automatizados y permite dosificar los rellenos de huecos térmicos de forma fiable y precisa.